MASKNE: CÓMO COMBATIR EL ACNÉ POR MASCARILLA
Si bien el acné mecánico -producido por la fricción de un tejido u objeto- no es nuevo para profesionales de la salud y deportistas, el uso generalizado de mascarillas ha extendido su incidencia a una parte de la población y agravado su manifestación en quienes ya lidiaban con una piel problemática.
Las causas
El ciclo de renovación celular de nuestra piel es continuo y dura en torno a los 28 días. Las nuevas células nacen en la dermis y se abren paso hasta la epidermis, sustituyendo a las que mueren en superficie y se desprenden naturalmente. El roce continuo de la mascarilla interfiere en este proceso, provocando un efecto oclusivo en los poros por acumulación de dicha descamación, en combinación con sudor y suciedad ambiental.
Además, la respiración en el interior de la mascarilla crea un medio altamente húmedo, idóneo para la proliferación bacteriana.
Las soluciones
La mascarilla.
Si tu actividad profesional te lo permite, deja de lado los tejidos sintéticos y opta por otros que generen menos fricción, como la seda; y sean más adaptables y transpirables, como el algodón. Estas mascarillas deben lavarse tras cada uso y sería aconsejable sustituirla dos o tres veces al día. Solo con este gesto ya estaremos paliando uno de los factores causales.
Delicadeza, cosmética personalizada y constancia.
Un enfoque agresivo solo contribuirá a empeorar la situación. La clave está en elegir los productos que se adecúen a las necesidades de tu piel, efectivos para ti a la vez que hipoalergénicos, libres de fragancias y confortables. Recuerda nuestra filosofía: no todo es apto para todos.
Si la limpieza es probablemente la piedra angular de toda rutina de salud, aquí cobra especial importancia. En este tipo de situaciones se recomienda un limpiador calmante, que no altere el PH cutáneo y respete el manto lipídico a la vez que cumpla su función. Limpieza exquisita y delicada mañana y noche, sin excepción.
Una exfoliación suave potenciará la renovación celular al ayudar a la retirada de células muertas, mermando así la incidencia del otro factor causal. El exfoliante CORRECTO se puede incluir en nuestra rutina dos veces por semana sin temor.
Menos es más.
Es momento de enfocarnos en calmar e hidratar la piel, nada más. Aplicar varios productos abundará en lo que queremos evitar: la obstrucción de poros.
Así, favoreceremos el uso de humectantes de bajo peso molecular y acción prolongada que posean activos anti-irritantes e incluso analgésicos que nos ayuden a sofocar el malestar en la zona a tratar. Una buena hidratación suavizará el tacto de la mascarilla, ayudándola a deslizarse por la piel, en lugar de “chocar” contra ella.
Durante el día y por la misma razón, despídete del maquillaje. Una buena solución es optar por cosmética solar con un toque de color. Nos proporcionará buen tono a la vez que evitará la desprotección de las zonas faciales descubiertas y que podrían quemarse y/o hiperpigmentarse. Al caer el día deberemos seguir las mismas pautas, aparcando de momento el uso de otros principios activos -ácidos en particular, como el retinol-. En compensación, sí podemos optimizar el descanso y reparación nocturnos para aplicar productos ad hoc que actúen sobre la inflamación y los granitos.
Cuando todo esto pase (que pasará), emprenderemos acciones específicas para reducir las marcas y manchas que la irritación y el acné puedan dejar como recuerdo… Ahora nuestro objetivo es otro y la buena noticia es que contamos con los medios para lograrlo.
En Beldon Beauty estamos para ayudarte. Nuestro diagnóstico personalizado garantiza que tendrás lo que tu piel, y no otra, necesite. Porque nuestra filosofía es que el protocolo lo marca cada persona y que no todo es apto para todos. Consúltanos, disponemos de un servicio de Asesoramiento Online A Medida en: https://www.beldonbeauty.com/asesoramiento-online-a-medida/
