Se combinan técnicas manuales con tecnología ya que, para poder tratar algunos de los problemas como la flacidez, está indicado el uso de radiofrecuencia y ultrasonidos.
Otra parte importante para tratar los problemas del cuello y el escote, es concienciar a las personas que acuden con ellos, sobre la importancia de incluir algunas rutinas en su día a día, como por ejemplo la gimnasia o el yoga facial, que son unos grandes aliados para mejorar estas zonas.
Y, por último, es también muy importante que los productos con los que nos cuidamos la piel del rostro, o con los que nos protegemos del sol, se apliquen como rutina habitual en estas zonas, algo que no suele hacerse y es una de las razones por lo que se acusa más el paso del tiempo en cuello y escote.
