TRATAMIENTO DE FOTOTERAPIA

En la Fototerapia cada espectro o color  corresponderá a un determinado tratamiento objetivo en su piel:

Luz Roja – Trata la capa más externa de la piel, estimula y activa la producción del colágeno mientras que mejora líneas de expresión y reduce la inflamación de forma significativa, a su vez mejora la luminosidad de la piel al estimular la circulación.

Luz Azul – Ayuda a eliminar las bacterias que se encuentran debajo de la piel, ya que se dirige a las glándulas sebáceas, presentes debajo de los folículos pilosos, haciéndolas menos activas y consiguiendo así una limpieza profunda y mejorando de esta forma el acné activo.

Luz Violeta – Efecto antiinflamatorio en las capas más profundas de la piel, es la luz que mejor actúa sobre pieles sensibles o con irritaciones y rojeces, disminuyen y mejora su apariencia.

• Hidrata la piel y promueve la producción de colágeno.
• Elimina las bacterias más profundas de la piel.
• Unifica el tono y mejora el aspecto de la piel.
• Reduce la inflamación, irritaciones y rojeces.
• Atenúa las manchas y retrasa su aparición.
• Restaura los tejidos y las células dañadas.
• Mejora el aspecto de las líneas de expresión.
• Proporciona firmeza y luminosidad.
• Potencia la circulación.

Realizar un diagnóstico previo a cualquier tratamiento es uno de los pilares fundamentales de nuestra filosofía. El éxito de cualquier protocolo depende de un examen previo y una valoración honesta y profesional de la piel.

Los circuitos personalizados nos permiten trabajar en nuestros objetivos en base a una estrategia para conseguir potenciar los resultados a largo plazo. Se trata de una combinación de tratamientos, manuales y/o con aparatología, de varias sesiones que impulsan a una transformación gradual para que te veas y te sientas mejor, tanto por dentro como por fuera.