La técnica implica la aplicación de un gel específico de ácido hialurónico utilizando una aguja o cánula, en un patrón lineal retrógrado y en forma de abanico. Esto tiene como objetivo rellenar y redensificar de manera natural y duradera la zona periocular.
Los resultados se hacen evidentes de inmediato, y según estudios clínicos, se estima que el efecto del producto perdura aproximadamente durante un año. Esta técnica es adecuada para ser aplicada en diversos tipos de piel y es beneficiosa para pacientes con preocupaciones relacionadas con ojeras, surcos lagrimales, surcos palpebromalares, así como bolsas mínimas en la zona de los párpados.
