Con este tratamiento podrás lucir una piel más tersa, joven y luminosa a través de los beneficios del colágeno.
Con el paso del tiempo, nuestra capacidad de regeneración celular disminuye aproximadamente a la mitad, lo que afecta significativamente la renovación de tejidos. Estos cambios se hacen evidentes en nuestra piel, ya que no puede repararse de manera óptima.
Con el paso del tiempo, nuestra capacidad de regeneración celular disminuye aproximadamente a la mitad, lo que afecta significativamente la renovación de tejidos. Estos cambios se hacen evidentes en nuestra piel, ya que no puede repararse de manera óptima.
La aplicación de inductores de colágeno en la piel. Esta técnica estimula células clave, como los fibroblastos, para que generen nuevo colágeno. El colágeno es fundamental para mantener la firmeza y estructura de nuestra piel. Además, este proceso también aumenta la producción de elastina, una proteína esencial para recuperar la elasticidad perdida, así como glucosaminoglicanos, como el ácido hialurónico, que mejoran la hidratación cutánea.
Este procedimiento puede realizarse de manera preventiva desde los treinta años o bien una vez que los primeros signos del envejecimiento se hayan manifestado. En cualquier caso, es una manera efectiva de mantener la juventud y vitalidad de nuestra piel en el transcurso del tiempo.
Los inductores de colágeno son tratamientos diseñados para estimular la producción natural de colágeno en la piel, mejorando su firmeza, elasticidad y hidratación. Al activar los fibroblastos, este procedimiento ayuda a reducir la flacidez y los signos de envejecimiento, proporcionando una piel más firme, tonificada y rejuvenecida. Además, aumenta la producción de ácido hialurónico, lo que mejora la hidratación y luminosidad de la piel, logrando un aspecto más saludable y revitalizado.
Los efectos de este tratamiento suelen durar entre 12 y 18 meses dependiendo de la persona.