El tratamiento comienza con suaves técnicas de masaje que activan el sistema linfático, proporcionando una sensación inmediata de ligereza y relajación. Continuamos con un masaje centrado en mejorar la circulación, especialmente en las piernas, para aliviar la sensación de pesadez y fatiga. La futura mamá se colocará de lado, abrazando una almohada especialmente diseñada para este tratamiento, lo que permite trabajar cómodamente la espalda y los glúteos, aliviando así el dolor de ciática común durante el embarazo. El ritual concluye con un tratamiento facial hidratante, adaptado a los cambios hormonales de la piel durante el embarazo, dejándola revitalizada y luminosa.
