¿CÓMO CONSERVAR LOS COSMÉTICOS?
El frío es la clave, y las neveras para cosméticos se han convertido en la última obsesión. ¿Capricho o artículo de primera necesidad? ¿ Cómo conservar los cosméticos de la mejor forma posible? ¿Todos los cosméticos tienen que conservarse de la misma manera?
Hasta hace poco, muchas mujeres colocaban el contorno de ojos en la puerta de la nevera, sus perfumes más frescos al lado de los yogures, las ampollas de efecto flash en el cajón de las verduras y las brumas faciales junto al agua mineral. Eran muy conscientes de que sus productos favoritos no solo se mantenían mejor, sino de que también multiplicaban los efectos sobre su piel y sabían que tenían que guardar sus cosméticos en frío.
Son las mismas que han caído rendidas a las neveras para cosméticos, encantadas de dar a sus productos de belleza favoritos la exclusividad y el trato que merecen.
NEVERA PARA COSMÉTICOS, EL ACCESORIO DEL MOMENTO
Pocos ‘electrodomésticos’ han despertado tanto deseo entre las mujeres, y la intensidad de este podría ser comparable al de tener un vestidor con balda extraíble para los zapatos.
También conocidas como mini neveras beauty fridges, son tan fotogénicas que desde su llegada invaden Instagram bajo el hashtag #beautyfridge y no hay influencer que se precie que no conserve dentro sus secretos de belleza mejor guardados.
Entran por los ojos y no hay beauty lover que no sueñe con una. No es de extrañar, porque son tan prácticas y útiles como monas.
Las hay de distintos tamaños -desde 20 centímetros de alto a 40-, con todo tipo de diseños, desde las retro –a imagen y semejanza del célebre Smeg- a las más vanguardistas o personalizables a través de stickers. Lo que todas tienen en común es la capacidad de enfriar los cosméticos con temperaturas hasta 15 grados por debajo de la temperatura ambiente y una puerta aprovechable en la que colocar los rodillos de masaje o las mascarillas de tejido.
Las neveras para cosméticos se alimentan a través de la toma de corriente o el cargador del coche, por lo que resulta extremadamente útiles para viajar.
NEVERA PARA COSMÉTICOS ¿SON REALMENTE NECESARIAS?
La experiencia de sus usuarias y las voces expertas dicen que sí. Además de decorar el tocador o el cuarto de baño, preservan las fórmulas de los cosméticos, aumentan la sensorialidad de muchos productos, multiplican los efectos de otros y alargan la vida de algunos maquillajes.
A estas alturas, nadie duda de los beneficios del frío a nivel estético. ¿Quién no ha sujetado alguna vez un hielo envuelto en un pañuelo contra los ojos para hacer desparecer las bolsas o lo ha extendido mediante toquecitos después de aplicar el maquillaje para asentarlo cuando no existían los setting sprays?
En eso están de acuerdo cosmetólogos, dermatólogos y esteticistas. El frío ayuda a cerrar los poros y afinar la textura de la piel, a drenar y aligerar las piernas, a activar la circulación sanguínea, a desinflamar y descongestionar los tejidos y a tensar la piel.
CONSERVAR EN UN LUGAR SECO, A TEMPERATURA ESTABLE Y SIN LUZ
Es una recomendación presente en casi todos los prospectos de las cremas de belleza, y algo que siempre preocupa a las personas que se lo toman a rajatabla y no saben dónde meter sus cosméticos para que los cambios de temperatura, la calefacción y el aire acondicionado no les afecte.
Es cierto que hay fórmulas más sensibles a la degradación que otras y cosméticos más o menos ‘delicados’, además de tomar buena nota del PAO –la fecha de caducidad de los cosméticos una vez abiertos-, conviene protegerlos de la oxidación, la luz y los cambios de temperatura. Y ¿qué mejor que dentro de una nevera para cosméticos diseñada a medida?
COSMÉTICOS QUE CONVIENE GUARDAR EN FRÍO
En primer lugar, y por motivos de conservación, habría que guardar en frío los productos orgánicos –que prescinden de la máxima cantidad de conservantes- y son más sensibles, así como los DIY –hechos por ti-.
También interesa en cuanto a conservación, mantener inalterables las fórmulas que contengan vitamina A y C o colágeno. Aunque sean súper seguras y foto-estables no está de más mantenerlas a temperatura constante.
El caso del retinol es uno de los más claros. Debería conservarse siempre entre temperaturas de 13 y 19º grados para no perder efecto.
GUARDAR COSMÉTICOS EN FRÍO
En cuanto a potenciar los efectos sensoriales o la eficacia, estos son los cosméticos que se merecen un hueco en tu beauty fridge:
- Contornos de ojos. No es casual que muchos de ellos vengan en formato roll-on con masajeadores de metal. Está más que comprobado que el frío ejerce un efecto drenante y antiinflamatorio que ayuda a eliminar las bolsas y las ojeras.
- Ampollas de efecto flash. Si ya de por sí, son milagrosas, a bajas temperaturas tienen la facultad de tensar aún más la piel, cerrar los poros y conseguir el auténtico efecto photoshop.
- Mascarillas. Y si son para el contorno de ojos o de formato velo más aún. Tienen un efecto más profundo cuando se enfrían y en verano lo mejor es guardarlas en la nevera.
- Aguas termales. Indiscutible. El frescor que aportan cuando se pulverizan sobre la piel se ve multiplicado.
- Cosmética en formato parche. Ya sean para ojos o para otras zonas, sus activos penetran mejor si se han enfriado previamente.
- Afer-Sun. Siempre que no lleve aceites, además de reparar, hará descender la temperatura de tu piel de manera inmediata.
- Corporales de efecto drenante. Esas cremas de mentol o ingredientes similares, dispuestas a aliviar las piernas después de una noche de baile o una jornada de trabajo en pie multiplican su eficacia si las sacas de la nevera para cosméticos y activan la circulación en tiempo récord.
- Brumas faciales. También conocidas como ‘mist’ son las inquilinas perfectas para las mini neveras cosméticas.
- Cosmética para pieles sensibles. Las rojeces, la sensación de tirantez y el ardor desaparecen antes si los activos calmantes se sirven en frío.
- Herramientas de masaje. Los rodillos de Jade se merecen un sitio fijo en los beauty fridges ya que el frío aumenta su efecto antiinflamatorio y drenante. Además, las sensaciones se multiplican.
- Esmaltes de uñas. A no ser que se utilicen muy a menudo, se secan y se vuelven inservibles. Si eres de las de coleccionar colores, es preferible conservarlos en frío, aunque deberás sacarlo de la nevera unas horas antes de utilizarlos.
- Labiales. ¿Alguna vez se te ha doblado por la mitad tu barra favorita? no es extraño cuando llega el calor, así que ya sabes. Y lo mismo ocurre con los lápices de ojos.
A TEMPERATURA AMBIENTE
Cuidado, no todos los integrantes de tu rutina de belleza deben guardarse en una nevera cosmética. Hay que tener especial cuidado con las cremas con base de aceite, ya que se solidificarían y perderían propiedades.
En general, debes evitar guardar todas esas cremas con base de aceites en su composición en tu mini nevera porque tienden a solidificarse o volverse más duros.
Lo mismo ocurre con las fórmulas a base de ceras, bálsamos, aceites faciales o para el cabello, con las bases de maquillaje o primers que lleven siliconas y con los coloretes, polvos bronceadores y sombras en polvo.
En torno a los perfumes hay controversia, pero los expertos recomiendan limitarse a conservarlos alejados de fuentes de calor y de la luz directa porque el frío podría romper el equilibrio de sus notas.
¿Te animas a invertir en este electrodoméstico? Si dudas, prueba a guardar durante una noche algunos de tus cosméticos favoritos en la nevera y comprobar tus sensaciones al aplicarlos el día siguiente.